Madrid, Spain
El cliente deseaba un area de juego singular que se distinguiese de las convencionales y tuviese un foco potente de atracción y al mismo tiempo quería que el conjunto fuese extenso en la superficie que ocupaba.
La manera de conciliar ambos deseos que, con presupuestos cerrados, son fácilmente contradictorios, fué diseñar un árbol de gran altura y visibilidad y rodearlo de un conjunto de “raices” a su alrededor que debidamente convertidas en juegos crean un conjunto interesante.