Netivot, Israel
Rodeado de altos edificios residenciales y calles bulliciosas, se genera un vacío urbano, enmoquetado de verde y con un centro donde emerge una cueva. Una cueva donde tanto niños como adultos, puedan evadirse del frenesí urbano, y disfrutar de los juegos, la tranquilidad y los desafíos que presenta este elemento singular.
Con una composición, aparentemente aleatoria, de grandes arcos metálicos, verticales o inclinados, que se superponen en varias direcciones y que hacen las veces tanto de elemento estructural para colgar elementes de juego como para sujetar las carpas de sombra que cubren su techo, siendo este un elemento indispensable en el clima Israelí.
El resultado es una cueva repleta de juegos en su interior con toboganes a varias alturas, complejos recorridos de trepa y equilibrio, columpios y tirolinas.